Internet y las redes sociales en las empresas, ni están ni se les espera, así de negro veo el corto plazo en este ámbito, aunque no tengo duda que es sólo cuestión de tiempo para que estos medios sean los medios principales en muchos ámbitos de gestión empresarial, pero mientras vamos a tener que esperar un rato largo, las 3 razones principales son las siguientes:
(1) Las inversiones de las empresas en internet son ridículas. El 54 % tiene asignado menos de 5.000 € anuales y sólo el 13 % tiene un presupuesto superior a 20.000 € al año, según estudio realizado por Overalia ( artículo Las empresas de Gipuzkoa siguen dando la espalda a internet ).
El medio digital es igual que otros medios, sino inviertes no obtienes resultados. Cuando se dice que internet es mucho más barato, no significa que las inversiones sean ridículas, la voltereta del disparate es que al no obtener resultados, las empresas justifican su lamentable inversión diciendo “todavía hay que funcionar para que esto de internet funcione”.
(2) Los dirigentes no están y no usan las redes sociales. Sólo el 16% de los CEOs emplean las redes sociales como medio para conseguir clientes, según estudio realizado por IBM ( artículo CEOs y redes sociales ).
Generalmente, uno de las actividades principales de la dirección de la empresa, es la promoción y venta de sus productos y servicios, es realmente chocante, que no se considere en serio el medio digital, un medio donde cada vez más potenciales clientes buscan información antes de realizar una compra.
(3) Incapacidad de las direcciones … y empleados. Los medios sociales echan por tierra cualquier excusa para no tratar de forma abierta, transparente, para no conversar, para no compartir experiencias y conocimientos, en definitiva para no entender las relaciones con clientes, empleados y colaboradores, de acorde con la madurez y exigencia de los nuevos tiempos.
Ahora bien, continuamente escucho a muchas direcciones afirmaciones como: “Informar a mis empleados … para qué”, “la empresa va muy mal, no vendemos, no tenemos dinero ni para pagar las nóminas, no puedo perder el tiempo hablando”, “¿qué hable con mis clientes en un mismo espacio? Ya y así unos cuantos me ponen a parir y me revientan las relaciones con los clientes que me llevo bien”, “internet, redes sociales, mis clientes no están ahí”, estás y otras frases se suceden una y otra vez, ¿excusas o razones?
¿Y los empleados? ¿creéis que muchas personas están dispuestas a asumir el trabajo por objetivos? ¿a responder por el no cumplimiento de éstos? Yo creo que no, es mucho más cómodo, esperar a que me digan lo que tengo que hacer, a tener en el control de presencia, el máximo y único elemento de medición de rendimiento.
Algunos artículos que inciden en este ámbito (Innovación: ¿por qué no experimentar nuevas cosas?, Los clientes y las redes sociales ¿una amenaza o una oportunidad?)